Y me di cuenta que mi vida ya no era la misma
Sin pensarlo y sin sentirlo
Todo a mí alrededor había cambiado
Y que yo también, Pero me negaba a creerlo
Que hace uno cuando lo que tanto quiso no era lo que esperaba.
Que hace uno cuando los amigos te abandonan y te sientes solo.
Que hace uno cuando, simplemente lo que deseo de este mundo le fue negado.
Que hace uno cuando siente que no existe futuro y que no hay salvación.
Que hace…
Que hace...
Que hago…
Y Él me contesto:
“Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”
Salmo 46:1
“Y olvidaras tu miseria,
La recordarás como agua que pasó.
Y La vida te será más clara que el sol de mediodía;”
Prov. 11:16
1 comentario:
Un mensaje alentador y de esperanza, que bello..
Publicar un comentario